viernes, 17 de octubre de 2008

¨ EL CUADRADO ¨


El último héroe civil “El Cuadrado”

El Cuadrado quizás sea el último de los héroes civiles que hayan existido en Chihuahua. Cobró fama por sus actividades altruistas tanto en la capital del estado como en Parral, por su espíritu aventurero que lo mismo hacia una caminata de México a Nueva York, que caminaba sobre un alambre en las alturas para anunciar una película para niños. Y murió joven, el 8 de septiembre de 1944, electrocutado cuando intentaba salvar vidas durante la mayor inundación que haya afectado a La Capital del Mundo.Se llamaba Jesús Valdez Montes y su vida tiene un halo que encierra mitos, misterios y aventuras, como cualquier drama épico. Nació en Saltillo, Coahuila, el 11 de enero de 1911, donde aparentemente fue abandonado en una parroquia de franciscanos; vivió en un orfanato hasta los siete años, cuando escapó por el mal trato del que era objeto, para dedicarse a la venta ambulante y a trabajaba de lavaplatos en los ferrocarriles. Llegó a Chihuahua –vía Parral–, hacía 1925, acompañando a un ruletero que viajaba por todo el país.Era un deportista, un líder y un altruista nato. Le decían El Cuadrado por su físico atlético, obtenido a fuerza de ejercicio: era un excelente nadador, salvavidas, futbolista, basquetbolista, gimnasta, levantador de pesas, corredor de fondo, machista, alpinista, cazador, hombre mosca y torero. Medía 1.76 metros, era de tez morena y ojos color café. Fue Bombero Auxiliar, Jefe de Tropa del Primer Grupo Scout, cofundó varios grupos deportivos y asociaciones civiles y trabajo como extra en ocho películas. Coleccionaba vivas tarántulas y víboras. Con todo eso, la corta vida de Valdez Montes fue agitada y tormentosa. (…)Muerte en la inundación El padre Agustín Pelayo había llevado a El Cuadrado a Parral para que organizara un grupo de scouts. En esa ciudad se encontraba Valdez Montes el día de la inundación y sin pensarlo, ayudó en labores de rescate, pero aparentemente un cable de alta tensión le cayó cuando rescataba que se había quedado atrapadas bajo el agua cerca del santuario. Su cuerpo lograrlo rescatarlo dos semanas después, en estado de descomposición, sepultado por escombros.Se mando hacer una caja de lámina gruesa que fue soldada para que el cuerpo fuera velado por los scouts en la casa de la señora Canutita Navarro, luego fue traslado en ferrocarril a la ciudad de Chihuahua, escoltado entre otros por los exploradores Luis Tercero Gallardo, Jesús Corral Gallardo, Clemente Licón Baca, Jorge Tercero Gallardo, Raymundo Tamayo.En la capital del estado., el féretro fue velado en el viejo gimnasio Rodrigo M. Quevedo y fue sepultado en el panteón de Dolores. En los actos fúnebres participó gran parte de los habitantes de Chihuahua y se recuerda que nunca antes se había congregado tanta gente para un hecho similar. En el velorio estuvieron presentes la Tribu de Exploradores Mexicanos, el Pentatlón Militar, todas las escuelas ciclistas de mensajería, la policía, la Banda de Guerra del Estado, la Cámara Junior, representantes de la Quinta Zona Militar, el presidente municipal Salvador Valdez, el Cuerpo de Bomberos. El gobernador Alfredo Chávez fue el único que no asistió. “El homenaje más digno que se le puede hacer –escribe Alfredo Uranga–, es la divulgación de los hechos de su vida y mantener vivo su recuerdo para ejemplo de todos”.

1 comentario:

Unknown dijo...

A veces somos ingratos pero muchos viva el cuadrado para ese gran ejemplo